El sector energético es responsable del 75% de las emisiones de gases de efecto invernadero
La búsqueda de energías renovables y la implementación de ESG son formas de reducir emisiones y generar empleos verdes.
La creciente emisión de gases de efecto invernadero es una realidad alarmante que podría socavar la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y la Agenda 2030 en su conjunto. El comunicado es de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que también llama la atención sobre el sector energético, responsable del 75% de las emisiones de estos gases.
En promedio, 760 millones de personas no tienen acceso a la electricidad y 2.600 millones aún cocinan con fuentes de energía inapropiadas e insalubres. Con base en estos datos, la ONU destaca la necesidad de medidas urgentes, desde diferentes sectores, sobre el tema, ya que considera que el uso de la energía es una de las principales causas de la crisis climática.
Para ello, la ONU destaca que una de las vías, vinculada al entorno empresarial y que puede aportar mejoras al bienestar de millones de personas, es la inversión en energías renovables, acción que fortalece la capacidad del sector energético para crear más empleos verdes.
En este contexto, la Agencia Internacional de Energías Renovables (Irena) destaca que, en 2050, el sector de las energías renovables podría emplear a 43 millones de personas y sostiene, junto a la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que la transición energética creará más puestos de trabajo que perder Un escenario para 2030 es que los 25 millones de nuevos puestos de trabajo superen los seis o siete millones de puestos de trabajo perdidos.
En ese sentido, el fundador y principal ejecutivo del Instituto Latinoamericano de la Calidad (LAQI), Daniel Maximilian Da Costa, destaca la importancia de que las empresas integren los ESG en sus modelos de gestión, ya que aporta medidas y perspectivas inteligentes en el ámbito de los negocios y la sustentabilidad, incluida la adopción de energías limpias.
“ESG no solo debe interpretarse como algo que una corporación debe hacer para cumplir con un requisito comercial, sino como una ventana a nuevas posibilidades y un estímulo para la mejora continua. Las empresas que aprovechan estas oportunidades son, sin duda, poseedoras de buenos resultados, ‘más verdes’ y generadoras de oportunidades”, concluye.
